La infancia
La sociedad está compuesta por las relaciones entre personas y dentro de ella, cada persona cumple un rol importante, independiente de la edad, de su status económico, de sus creencias. Todos estamos inmersos en ella, y existe un grupo en la sociedad misma, que me pareció importante realzar: los infantes. ¿Por qué elegí a los infantes? Desde hace un tiempo que nuestra sociedad ha comenzado a envejecer. Vivimos en un mundo, en el que las prioridades e intereses de las personas han variado, por lo que formar una familia ha pasado a estar en segundo plano en la vida de la gente y, más aún, formar familias grandes, con varios hijos es algo que prácticamente no se ve. Nuestra infancia actualmente está conformada por menos niños que hace un tiempo atrás, y se irá reduciendo cada vez más, hasta verse completamente envejecida. Esto es un problema claro, pues como decía al comienzo, todos cumplimos un rol importante, y los niños cumplen un rol propio que es irreemplazable. Probablemente sin ellos todo sería mucho más grave y menos alegre. Por esta razón decidí mostrar en mis fotografías a la infancia, desde los diferentes aspectos que la involucren: su vida, su actuar, su alegría, etc. Niños jugando, niños trabajando, niños con sus familias, niños viviendo en pobreza, etc. Busqué meterme y mimetizarme con su mundo, ver la realidad desde sus ojos, adentrarme en sus distintos contextos, en sus juegos, en sus problemas, en sus trabajos. La fotografía en esto fue muy importante, pues es única como herramienta para capturar el momento, las situaciones, las expresiones, las realidades, tal cual son.
Es importante que todos abramos los ojos y es el fin de mi trabajo. Darnos cuenta de lo imprescindibles que son los infantes en nuestro día a día, de los múltiples roles que cumplen en esta sociedad, y de cómo un niño puede alegrar y cambiar completamente una situación, como nadie más es capaz de hacerlo.
Está en nuestras manos velar por la infancia, que prontamente se agota. Estoy segura que cada uno de nosotros recuerda su infancia, y probablemente con mucho cariño. Saquemos a relucir el niño que está dentro de nosotros, riamos con nuestros niños y colaboremos a que el recuerdo de su infancia sea uno muy feliz. Ellos son nuestra alegría y, no debemos olvidar además, que son nuestro futuro también. Cuidar, proteger, ayudar a nuestros niños es nuestro trabajo, para que cuando crezcan sean capaces de seguir este camino, y de seguir ayudando a mejorar el mundo, que al menos, es una de mis convicciones, y probablemente la de muchos.
Daniela Valencia Rojas
