Mi experiencia con la cámara estenopeica fue muy agradable, interesante y de harta paciencia. Conocía cómo funcionaba todo el proceso, pero no lo había llevado a cabo. Es muy entretenido y sorprendente, ver como de manera tan "simple" se puede obtener una imagen. Sacar la foto es un misterio que uno revela al momento de ingresar al cuarto oscuro, y a mi gusto es la parte más entretenida, y reconfortante, cuando ves que aparece tu imagen, tal y como la imaginabas. La repetiría nuevamente, y es aconsejable si se tiene la oportunidad de hacer; se aprende mucho, es simple y entretenido.
A continuación mostraré los negativos obtenidos de mi experiencia con la cámara estenopeica:
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Autorretrato |
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Río Mapocho |
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Plaza de Armas |
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Autorretrato |
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Mercado Central |
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